viernes, 21 de junio de 2013

VII CARTA A ESTOMAKAL. (Continuación de la carta anterior)

“El cronista Pulgar narra con detalle cómo también en 1480, ante la amenaza turca contra Sicilia, los reyes ordenan preparar una flota en los puertos de Vizcaya y Guipúzcoa. Cómo los castellanos entregan dinero y los armadores y marinos de la zona, celosos, como todos, de las “libertades” que les fueron “guardadas por los Reyes de España..., antecesores del Rey y de la Reyna” acabaron colaborando en los preparativos de 50 naves, a las que se unieron otras de Andalucia y Galicia.” Crónica de los Señores Reyes Católicos. II parte. Cap.XCIX. Editorial BAE. Madrid 1953. pag. 358-9. (Cita sacada de Luis González Antón, opus cit.)

“Sicilia era un reino ligado a la Corona de Aragón, no a la de Castilla. Estos hechos son doblemente significativos si se tienen en cuenta la fechas” (opus cit. De Luis González Antón).

Cosa que no deja de reconocer Ferran Soldevilla “La unión de las Coronas de Aragón y Castilla había transferido al conjunto la antigua rivalidad franco-catalana y habia deshecho la tradicional alianza franco-castellana” (opus cit. Pag. 409)

Pues bien, a pesar de ese esfuerzo de las Cortes castellanas y de la defección de las Cortes catalanas, que ni siquiera se mostraban dispuestas a defender Perpiñán, he aquí la reacción del nacionalista:

“El Gran Capitán, venciendo a los franceses en Ceriñola (1503) y Garellano (1504), ganaba el reino para España (cuando le conviene nombra a España; ahora diria para el Estado; aclaración mia). Con la particularidad de que Fernando el Católico, siguiendo la política de elevación de Castilla, llevó allí, principalmente, tropas castellanas. Castilla suplantaba así a Cataluña-Aragón en sus dominios tradicionales” FERRAN SOLDEVILLA. Historia de España. Vol. I. Editorial Critica. Barcelona 1995.Pag.409.

Buen ejemplo de la miseria de la “historiografia” catalanista. Así que las Cortes catalanas se desentiende incluso de lo que ocurra en Perpiñan y Fernando no tiene más remedio que acudir a “otros Reynos y señorios” y resulta que “Castilla” (ya no España) suplanta a Cataluña-Aragón (y observese que dice Cataluña primero, la confederación, vamos.) He aquí explicitadas mis reservas sobre dicha historiografía. Ejemplos los hay a miles. Primero es nacionalista, luego historia. O como dice Jon Juaristi, historias de nacionalistas. Y Ferran Soldevilla no es que desconociera el Archivo de la Corona de Aragón. Es que vivia allí.

¿Quién miente? ¿A qué viene la mentira? ¿Quién hace pedagogía del odio? ¿Qué se pretende?

A estas alturas no hay preguntas sin respuestas:

Yo te avanzo que sí, que tengo muy claro quién ha empezado sistemáticamente a inculcar el odio a España. lo español y a los españoles, el desprecio, el ninguneo, la anulación, el asesinato...: los nacionalistas de cualquier pelaje. Y, además, superada la etapa del nacionalismo liberal y progresista del siglo XIX, el actual no puede ser sino totalitario.

Y como siempre procuro justificar mis asertos, ahí llevas un par de citas (que han sido extraidas de: JESUS LAINZ. Adiós España. Ediciones Encuentro. Madrid 2004):

a) “Como en todos los grandes movimientos colectivos, el rápido progreso del catalanismo fue debido a una propaganda a base de “algunas exageraciones y algunas injusticias” (las comillas son mias): esto ha pasado siempre y siempre pasará porque los cambios en los sentimientos colectivos no se producen nunca a base de juicios serenos y palabras justas y mesuradas” FRANCISCO CAMBÓ. Memorias. Pag. 41.

b) “La reacción fue violenta: el espíritu catalán quiso resarcirse de la esclavitud pasada, … y tanto como exageramos la apología de lo nuestro, rebajamos y menospreciamos todo lo castellano, a tuertas y a derechas, sin medida. .. Esta obra, esta segunda fase del proceso de nacionalización catalana, no la hizo el amor (a Cataluña; aclaración mia), como la primera, sino el odio.”. ENRIC PRAT DE LA RIBA. La nacionalitat catalana. Cap. III

Sin comentarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario